El tormento

Miro, oigo, siento.
vive libre mi pensamiento,
como un sueño, si, un sueño
que no acaba, que te aleja del tormento.

Van, pasan las horas
y chocan despacio las olas
en la costa dorada, hoy apagada
mas no solitaria, está acompañada.

Se ve el pájaro en vuelo,
triste, solo, volando sin miedo
pasa ciudades, pasa personas, batallas.
Baja la mirada, y se calla.

Caigo de las estrellas, donde todas son bellas,
dejo atrás al espacio, tan abierto, tan cerrado;
llego al suelo, veo la luna,
me alumbra, me cuida, me cura.

Árbol me habla, me escucha, me tiene
me quita el aliento, me lo devuelve
pero esta cambiado, no es lo mismo;
retrocedo, caigo por el abismo.

Mientras caigo soy libre, si libre, cual mariposa
que va volando, para y goza,
goza del que la mira, es ella hermosa
sí, soy como esa mariposa.

Cierro los ojos, no veo cual ciego
pero escucho, oigo, siento.
Siento a mi pensamiento, ese que es libre,
libre como los panaderos, siente el aire, siente el viento.

Vuelo, vuelo tranquila, ya no me callo
veo, veo la vida, tranquila, silenciosa, vacía
flores, guerras, muertes, sandías, 
cualquier cosa, como en barcos caballos.

Raro, ¿no? Pero es mi cabeza
mi mente que se despierta, se despereza
levanta la cabeza, levanta sus ideas
como castillos de arena…

Castillos que son derrumbados por las olas,
esas que chocan cuando pasan las horas,
lentas y dolorosas, 
fuertes y prejuiciosas, de esa antigua playa dorada.

Y me veo atrapada, me agacho asustada
porque me pegan, me arrastran, me acosan
ellos me lastiman, ellos no me quieren
ellos me atacan.

Termina mi interminable caída del abismo
mi cabeza choca el suelo, y me pierdo en mí mismo
otra vez sola, otra vez atrapada,
una vez más encarcelada.

Ya no soy una mariposa, libre y hermosa.
Ya no soy panadero, libre y guerrillero.
Ya no soy algo, tampoco soy nada,
solo soy una niña asustada.

Dentro de sus sucias y duras paredes
que quitan el aliento, no lo devuelven
y caigo, al suelo, pienso en mi pensamiento, libre como el viento…
Y me duermo otra vez sola, otra vez en el tormento.