Carcasa vacía.

Y me miras con esos ojos

Tan grandes y suplicantes.

Con esas dos gemas,

Me miras.

Entonces sí, te lo afirmo, lo extraño.

Extraño eso.

Extraño ese momento.

Extraño ese sentimiento.

Hoy, soy una carcasa vacía

Que navega en un río de sueños perdidos.

Sola.

Pero con mi conciencia.

Entonces, lo recuerdo.

Recuerdo el calor que ya me ha abandonado.

Recuerdo la vida que detrás he dejado.

Recuerdo las caminatas

Mano a mano.

Recuerdo esas risas

Que paraban mis pensamientos.

Lo recuerdo todo.

Y entonces sale un fluvial de recuerdos.

Huye por mis ojos.

Mi pecho se hunde,

Y desgarro el aire con mis gritos.

Tiemblo.

Lloro.

Y te grito que te extraño.

Porque sí, ahora estoy sola.

Quema ese cruel vacío en mi pecho,

Allí al lado de mi corazón.

Te llama.

Y quiero correr a tus brazos.

Pero aunque me rompa,

Levanto mi mirada.

Soy fuerte.

Miraré tus ojos por última vez.

Veré el brillo y el miedo.

Porque te amo.

Me amas.

Pero lo sabes muy bien.

Y entonces te lo digo.

Que de nada me arrepiento.

Y te dejo atrás.

Y nuestro mundo se hunde en el mar de recuerdos.

En el río de sueños perdidos.

Y allá voy, en mi carcasa vacía.

Sola.

Pero segura.

Libre.