Vos.

Es la simpleza de haberte tenido cerca pero a la vez tan lejos lo que en realidad me duele.

Es el saber que te fuiste y que, probablemente, no vuelva a verte.

(Te extraño.)

Deshojé los pétalos de cada flor,

de cada rosa, soñando que así se cumplirían deseos, cerrando los ojos

para que estos fueran ciertos.

Pero entonces los abrí y vos no estabas.

Ni tu risa, ni tus besos, o tus miradas.

Que tonta que soy, por haberme engañado. Pero nunca fue mi culpa,

si no la de tus besos callados.

La de tus abrazos perdidos.

(momentos grabados)

La lluvia me acompaña.

(a veces, cuando te lloro)

Pasan días y es una semana.

Dos.

Es ver los lugares y acordarme de todo

de vos,

de mí,

del nosotros.

Y acá estoy, otra vez, sentada

Esperando volver a verte y a tenerte y a admirarte.

A besarte y sentirte y abrazarte.

Río, disfruto, lloro. Extraño, deseo, añoro. Amo, mato y corro.

Te espero en el mismo lugar

(aunque este sola,

te siento)

Por una vez, tal vez no miento.