seres descansando

una vez mi perra cazó un pájaro
y me sentí vulnerable.

él había volado dentro,
confundido,
tal vez buscando un nido
lejano.

lo busqué: estaba herido;

lo curé y el se dejó adoptar
por mis manos.

entonces quise sacarlo
cuando vi que salían afuera
esas ganas de volar bien lejos.

dio uno
dos
tres
cuatro aleteos
mientras yo lo miraba con una sonrisa

entonces atenea saltó:
sin advertencias,
sin
ladridos

y lo agarró por el cuello.

no escuché nada.

todo mi ser estaba
llorando.

cuando era muy chiquito, mi tío tenía pollitos.

pero a los pollitos les da hambre
y se comen las plantas
de hojas verdes

mi abuela no estaba contenta,
y madre digna gritó
"quiero a tus pinches
pollos
muertos"

y mi tío los mató
con un camioncito de madera
que les machacó los cráneos

él tampoco escucho nada:
su ser estaba llorando.

mi hermano mató a un ratón
que nadaba en la cubeta

teníamos una plaga
y ahí estaba ese,
nadando.

nadie tenía agua en trelew
y ese bicho
tenia sed.

no vi que pasó
pero lo sé:

se puso una bolsa en la mano y cerró la puerta
ahogándome en el balde
con agua,

y salió minutos después.

no hubo chillidos,
chapoteos,
ni un mísero sonar de piano:

silencio mientras me volvía débil,
silencios de esos que matan
despacio.

quiero preguntarle si
al igual que yo con mi pajarito
o mi tío con sus pollitos
se encontró
con su ser
llorando,
y por eso no hizo ruido,

pero ya está durmiendo.

sin embargo, no creo que él,
ni nadie,
esté descansando.

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