La calle del ahorcado.

A otro más han expulsado

a la calle del ahorcado.

Fuertes hombres que manejan

sin criterio, apendejan

a la gente luchadora,

la raza trabajadora

Y gritamos con firmeza

¡Levantemos la cabeza,

los cerebros con belleza!

Que si no nos desespera.

Y los siguen expulsando,

a la calle del ahorcado.

Tiran a la feminista,

cubren al capitalista.

lo lanzan al periodista,

lo reemplazan con revistas.

Nos meten en una caja,

hunden cuerpos en la masa;

castigan al pensador,

premian al adulador.

La gente se va reuniendo,

¡Al ahorcado complaciendo!

Pagan pa’que no se hable,
pero matan al que ve.

Y nos van dejando ciegos,

sordo mudos o al revés.

Pero a mí no me dominan,

ni a la gente que camina;

van gritando de la mano,

¡Justicia por el ahorcado!

Y tu calle ya no alcanza

para gente retener

Y tus tiros ya no alcanzan

para hacernos caer.

Porque con tu gran ceguera

te olvidaste algo esencial:
la gente que vos tiraste

fue toda la humanidad

¡Y nos vamos acercando,

por la calle del ahorcado!

¡Nos vamos manifestando

por la calle del ahorcado!

¡Y te vamos apartando,

por la calle de ese ahorcado!

¡Celebremos la victoria,

por  la calle del ahorcado!

¡Tres hurras por la justicia!

En la calle del ahorcado.